Sergio Bernués: “Hay que adaptarse constantemente a los hábitos de los consumidores”

14 Jul, 2024

El oscense Sergio Bernués lleva más de veinte años trabajando en el ámbito de la consultoría y en la formación especializada en la gestión de la experiencia del cliente y la motivación de equipos de trabajo. Es también especialista en marketing. A lo largo de su trayectoria ha trabajado en diversos sectores y compañías, lo que le permite tener una visión global del entorno de las organizaciones. Esto es especialmente relevante en un momento como el actual, en el que la transformación digital ha situado a muchas empresas ante una encrucijada. Habló de ello en Jaca en las primeras Jornadas de Empresa y Emprendimiento organizadas por el Ayuntamiento de Jaca con la colaboración de ACOMSEJA. Su perfil se aleja del charlatán que se parapeta en el humor, del gurú de temporada o de la inflada retórica de los manuales de autoayuda. Habla de aspectos tangibles de la vida de la empresa y ofrece respuestas concretas a los problemas cotidianos del emprendedor. Directo y sencillo.

Usted lleva más de 20 años ayudando a organizaciones, y a las personas que las forman, a cambiar y crecer. ¿Cuáles son los primeros síntomas que determinan que una empresa necesita cambiar para crecer?

Una empresa necesita cambiar en el momento que no aprende tan rápido como el entorno que la envuelve. Indicadores como la caída en las ventas, desmotivación de su gente, resistencia al cambio por parte del equipo o la falta de innovación en nuestros productos… son llamadas de atención a tener en cuenta. En estos tiempos inciertos es muy importante adecuarse constantemente a los hábitos de los consumidores y adoptar las nuevas herramientas tecnológicas para poder afrontar con éxito los desafíos que nos plantea el mercado.

Por su experiencia asesorando a empresas, ¿cuáles son los principales errores que comete un empresario en la relación con su equipo?

Algunos errores comunes incluyen una comunicación ineficaz, falta de reconocimiento y motivación, no delegar responsabilidades adecuadamente, y no proporcionar oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional y personal. Además, no involucrar al equipo en la toma de decisiones puede llevar a una falta de compromiso y motivación. Gestionar personas es proporcionarles las herramientas necesarias para que crezcan, profesional y personalmente, y motivarlas en la dirección adecuada.

En su famoso libro “El penalti de Panenka” subraya la importancia del marketing en las empresas para ser competitivas y sobrevivir. Sin embargo, apenas un 20% lo tienen claro…

Existe todavía mucho desconocimiento de lo que supone el marketing para la Pyme. El marketing es una miscelánea de ciencia, arte y sentido común. Una disciplina integrada por un conjunto de procesos y acciones orientadas a identificar necesidades y deseos de posibles Clientes, con objeto de influir en la percepción que tengan los mismos de una empresa, institución, producto, persona… y posibilitar el intercambio de valor entre las partes. El marketing actual debe construir experiencias que conecten con la mente, el corazón y el alma de los Clientes.

¿Cuántas veces se ha encontrado con empresarios que no son capaces de admitir que no van por el camino adecuado?

Me encuentro frecuentemente con empresarios que, debido a su apego a prácticas tradicionales (“Siempre se ha hecho así”) o a su resistencia al cambio, no son capaces de admitir que necesitan ajustar sus estrategias y modos de actuación a los nuevos tiempos. Esto es especialmente común en empresas que han tenido éxito en el pasado y no reconocen que el entorno y las demandas del mercado han cambiado. Por otro lado, la falta de visión estratégica y el hecho de centrarse única y exclusivamente en el día a día hace que, en ocasiones, vayan en la dirección equivocada alejados de las demandas de los Clientes.

Ha señalado en varias ocasiones que la empatía y el valor deberían ser son los principales valores de una empresa. ¿Ocurre así en la mayoría de las empresas con las que usted ha trabajado?

Añadiría la confianza. El objetivo de cualquier organización, independientemente del sector en el que opere, es conocer y comprender a las personas que interactúan con la compañía (EMPATÍA), y sus formas de vincularse con el mundo que les rodea, con objeto de generar relaciones de CONFIANZA y proporcionarles VALOR en cada una de sus transacciones con la organización. Desgraciadamente no siempre se tiene claro.

¿Serán compatibles la empatía y el trato directo con el cliente con la Inteligencia Artificial?

La inteligencia artificial se debe complementar con la empatía y todo lo que nos hace humanos. Primero la empatía y luego la tecnología. La IA puede manejar tareas repetitivas y analizar grandes volúmenes de datos, ayudarnos en los diagnósticos…, permitiendo a las personas centrarse en interacciones más humanas y empáticas que realmente serán las que aporten la diferencia en el futuro.

Defiende que las empresas tienen que contribuir activamente al desarrollo social, económico y medioambiental del ecosistema en el que se encuentran. ¿Se pueden alinear estos objetivos con la búsqueda del beneficio económico?

Definitivamente, es posible. Las empresas que integran la responsabilidad social corporativa en su estrategia, además de devolver al entorno lo que este les proporciona, mejoran su reputación, atraen y retienen talento, y logran una mayor lealtad de los clientes, lo que a largo plazo se traduce en beneficios económicos. Un enfoque equilibrado y sostenible es beneficioso para todos los involucrados.

Finalmente. ¿Qué momento considera que atraviesa el ecosistema empresarial en la provincia de Huesca?

El ecosistema empresarial en Huesca se enfrenta a desafíos significativos, como las cuestiones demográficas, que reducen la disponibilidad de mano de obra. Los problemas de infraestructuras y conectividad. La diversificación económica, bastante concentrada en sectores como la agricultura y el turismo. El acceso a financiación y apoyo para las pymes. La innovación y la adopción de nuevas tecnologías. El pequeño tamaño de la mayoría de sus empresas dificulta su competitividad.

En estos tiempos de cambio, es esencial apostar por programas de captación y retención de talento, el fomento de la formación y el aprendizaje adecuados a la nueva coyuntura, el desarrollo de sectores emergentes, la colaboración y las redes empresariales eficientes, y las políticas de apoyo empresarial y simplificación de trámites administrativos.